Nota: A lo largo del artículo el autor usa el término «Brujería Innovativa» para hacer referencia a lo que es más conocido como «wicca ecléctica» o formas de brujería no englobadas dentro de Wicca Tradicional (Gardneriana y Alejandrina)
La Brujería Innovativa sostiene una posición ideológica de abandonar posiciones ideológicas. Del mismo modo que la Wicca Tradicional, carece de una ortodoxia forma. Sin embargo, también carece de una ortopraxis. Ciertamente, la carencia de una ortopraxis es expresada de forma más vehemente (y regular) que la de la falta de creencias comunes, viendo la capacidad de «hace las cosas como convenga» como una virtud. En cuanto a las afirmaciones de autodefinición, es la falta de doctrina (y no la falta de liturgia) sobre la que se tiende a hablar más y, por tanto, la que es vista como base para la virtud de «hacer las cosas como convenga».
Puede que esto sea un reflejo de los conceptos occidentales poscristianos de lo que constituye una religión. Tanto en el cristianismo como en el islam, la doctrina precede a la praxis. El catolicismo mantiene el credo como la definición central de la fe, y las iglesias reformadas diferían de forma más vital en la doctrina que en la praxis. El academicismo islámico da gran importancia al hecho de probar la validez de las prácticas en referencia a las escrituras. Si bien el judaísmo es marcadamente ortopráxico, la base de la praxis en la doctrina puede apreciarse en las repuestas a las preguntas de la Pascua, todas la cuales ofrecen una razón basada en las escrituras para dichas practicas, empezando por la celebración de la propia festividad: «¿Por qué es esta noche diferente al resto de noches?», y después partes individuales de esa celebración.
El hecho de que esto haya influenciado las ideas cristianas y poscristianas de lo que define a una religión, queda patente en el uso de la palabra «fe» como sinónimo de religión. Es posible que la suposición vaya más allá del espectro de lo puramente religioso. Se sostiene que el pensamiento precede a la acción, que la ciencia precede a la tecnología, etcétera. Las excepciones a esto son, o bien ignoradas (en la práctica, lo avances tecnológicos a menudo preceden a los descubrimientos científicos, pero, como el principio descubierto es aún contemplado de forma ontológica como precedente a la tecnología, la consideración de la tecnología a menudo dará la impresión retroactiva de que el descubrimiento tuvo lugar primero) o vistas con malos ojos (actuar antes de pensar es visto como una locura, con algunas pequeñas excepciones). Puede que esto se remonte hasta el idealismo de Platón, y el grado en el que el cristianismo valora la doctrina sobre la praxis: es parte de una herencia platónica que compartía con el resto del pensamiento occidental, más que un aspecto del pensamiento occidental de origen cristiano. Una fuente filosófica adicional más reciente podría ser el proyecto cartesiano de tratar de construir una filosofía de la ciencia y la metafísica a partir de principios primordiales, bajo la cual, la praxis debe, por definición, emanar de la doctrina, una vez el proyecto cartesiano haya reconstruido tal doctrina.
La Wicca Tradicional es extremadamente ortopráxica1, y es la existencia de aspectos comunes en lo que se hace y no en qué se cree, lo que define las tradiciones. En lugar de plantear creencias sobre los dioses y la cosmología, y después de desarrollar rituales y otras prácticas basadas en dichas doctrina, las tradiciones enseñan rituales y otras prácticas, y después, los practican individuales pueden llegar a ser influencias en sus creencias por dichas prácticas y, a menudo, ser influencias de manera distinta a sus correligionarios, o incluso sus hermanos y hermanas de coven, aunque la existencia de aspectos comunes en la experiencia llevarás a aspectos comunes en las creencias. Esto no suele afirmarse de forma explícita como tal, pero se refleja en el énfasis que los textos Wicca más tempranos ponían en la definición de lo que hacen los wiccanos, en lugar de en qué creen los wiccanos: tomad como ejemplo el propio título del libro «Lo que hacen los brujos» (por Steward Farrar). Al mismo tiempo, Gardner, en su intento de dirigirse a una audiencia que espera que la religión se describa principalmente desde el punto de vista de las creencias, expresaba la dificultad en ello: «Qué creen la exactamente la bruja de hoy en día es algo que me es difícil decir»2.
La Brujería Innovativa, por su propia naturaleza, se distancia de esta ortopraxis. Al mismo tiempo, no se regresa de forma explícita a una ortodoxia, tomando la falta de dogma en la Wicca, y gran parte del Neopaganismo, como una virtud; a menudo afirmando que provee un mayor grado de tolerancia en comparación a religiones en las que las diversas doctrinas pueden llevar a debates o incluso derramamiento de sangre. Con un pensamiento occidental generalmente predispuesto a que la doctrina preceda a la praxis (como ya hemos observado más arriba), bien podría darse una tendencia a ver la falta de una doctrina consensuada como precedente a una falta de praxis consensuada. Siendo una religión ortopráxica en una sociedad que, por lo general, contempla la religión en términos de doctrina, los Wiccanos Tradicionales padecen de la incapacidad de explicar su religión a personas externas o recién llegados. El efecto de esto depende cuantas ganas tenga la persona externa de posicionar a la Wicca entre otras religiones. Ronal Hutton se ha quejado3 de que las personas que le preguntan sobre su trabajo, a menudo, le preguntaba si la magia de las brujas funciona. Si bien esto puede no parece particularmente relevante a su investigación y publicaciones, su queja no parece muy apropiada. Si las brujas afirman ser capaces de practicar magia, lo cual, si es aceptado, sugiere tanto que la comprensión científica actual está considerablemente incompleta, así como que las brujas deberían ser investigadas por un mayor número de personas, en una infinidad de niveles, ¡ciertamente será la pregunta más obvia y más importante que se le pueda ocurrir a uno a la hora de preguntar sobre las brujas! Así que, si consideramos nuevamente el título de «Lo que hacen los brujos», vemos como esa obra responde a esa audiencia. Sin embargo, cuando nos centramos en la brujería pagana como religión, en lugar de cómo una arte operativo, las suposiciones sobre los que define a una religión llevan a que la pregunta deje de ser «¿qué hace las brujas?», y se convierta en «¿en qué creen las brujas»4.
La Brujería Innovativa sufre una doble incapacidad. Como muestra una variedad en practicas y doctrina equiparable (si no mayor) a la de la Wicca Tradicional, los practicantes no pueden responder de forma exhaustiva a la pregunta sobre aquello en lo que creen, ni tampoco intentar reformular la preguntas en términos de praxis. Realmente, parece que lo que suelen hacer es intentar responder de forma directa a la pregunta de en qué creen y, aunque habrá abundantes excepciones sobre el grado de variedad existente, hay una gran cantidad de textos escritos sobre sus creencias.
Para todas esas excepciones, parece que existiese un fuerte (aunque informal) sentido de creencias y dogmas centrales que son compartidos dentro de la Brujería Innovativa (y que generalmente asumen que son compartidos por la Wicca Tradicional) junto a algunas diferencias denominacionales bien definidas; como el enfoque en la Diosa en detrimento del Dios común a las tradiciones diánicas. Sin lugar a dudas, hay ocasiones en la que ideología consciente manifestada por un grupo no concuerda con su propio comportamiento y, a menudo, con sus valores extensamente (si no subliminalmente) declarados. Este parece ser el caso aquí: la Brujería Innovativa se define conscientemente como carente de doctrina y dogma, pero es la existencia de aspectos comunes (por amplios y flexibles que sean) en doctrina y dogma lo que, a menudo, sus practicantes perciben como aquello que une a la Wicca, tal y como ellos la conciben. A pesar de su definición consciente, parece que la Brujería Innovativa no está tan carente de dogma, sino extremadamente liberal en su aplicación.
1 Al menos en lo que respecta al ritual. En otros aspectos del comportamiento del individual, particularmente fuera del círculo, hay poca ortopraxis y más individualismo.
2 2004. Witchcraft Today. New York: Citadel Press. ISBN 0806525932. First published by Rider, London, 1954.
3 Hutton, Ronald. 1999. The Triumph of the Moon: A History of Modern Pagan Witchcraft. Oxford: Oxford University Press. ISBN 0192854496
Hutton, Ronald. 2003. Witches, Druids and King Arthur. London: Hambledon & London. ISBN 1852853972.
4 Esto sigue sin ser de vital importancia para el trabajo de Hutton sobre el tema de la bruejería: como historiados podría etiquetarse colectivamente como «Lo que las brujas hacían».
Original en inglés por Jon Hanna bajo licencia (CC BY-NC-SA 4.0).