La primera parte de una serie de artículos con el objetivo de esclarecer, de forma simple, aspectos y conceptos esencial del arte tradicional.
Durante lo últimos años he tenido la oportunidad de conversar con buscadores e intentar ayudarles ofreciendo información útil sobre el Arte Gardneriano; con mayor o menor éxitos.
Sin embargo, esto también a evidenciado varias fallas en la información disponible. En primer lugar, existe gran cantidad de información sin calidad que es replicada a través de internet una y otra vez. En segundo, los artículos de calidad, tienden a ser ligeramente complejos, o asumen un previo conocimiento sobre el Arte Gardneriano del lector.
Este segundo aspecto es probablemente el más conflictivo, ya que muestra una desconexión y falta de empatía entre lo que se escribe y lo que los lectores necesitan leer.
Asumimos que los nuevos buscadores comienzan a aprender sobre Wicca de forma gradual, con (and únicamente con) las fuentes correctas, teniendo un nítido esquema mental sobre que van rellenando con cada nuevo fragmento de información.
Sin embargo, del mismo modo que sucede con toda disciplina en nuestra sociedad, el recién llegado se ve inundado con una ingente cantidad de información, no organizada, contradictoria, y que, en muchos casos, sólo tiende a confundir más.
Por motivos que veremos más adelante en este artículo, esto es especialmente cierto cuando hablamos de información sobre Wicca Gardneriana.
Esta serie, y este artículo, nace de la empatía. Y en ella, se harán pequeños sacrificios de profundidad en pro de claridad y sencillez.
Y con esta nota, un primer grupo de cuestiones con las que se encuentran muchos recién llegados está relacionado con «Wicca» en conjunto: «Entiendo las “bases de la Wicca” pero ¿por qué hay tantas “Wiccas”?»; «¿Qué las hace diferentes?»; «¿Son estos principios que leo en internet aplicable a todas?»; «¿Por qué existen estas diferencias?».
Este conflicto surge principalmente del intento de comprender la Wicca y su evolución a través de un diagrama lineal (como quien abre una pequeña tienda central que va creciendo y se va haciendo más grande y estableciendo nuevas sucursales).
Como todo en esta vida, es más complejo. Y la mejor forma de comprenderlo, es mirando (de forma muy general) a la historia.
La Historia
Como habréis leído en otras webs, la Wicca como la conocemos hoy en día tiene su punto de partida en Gerald Brosseau Gardner. Paradójicamente, el término no nace en este momento (algo de lo que hablaremos en futuros artículos), ni sería usado por Gardner para denominar al culto. No sería hasta 1962 cuando comenzaría a aplicarse de forma general para englobar a esta práctica. Pero retrocedamos un poco…
En 1939 Gerald Gardner fui iniciado en un grupo cercano a la Orden Rosacruz de la Fraternidad de Crotona. Si bien esto ha sido cuestionado en numerosas ocasiones, gracias a investigadores como Philip Heselton, sabemos que el grupo existió y que Gardner fue parte de él.
Lo que no sabemos, al menos de momento, es cuáles eran las prácticas de este grupo ni donde originaba.
Gardner afirmó que las practicas y el material que recibió de este grupo estaba fragmentado y trabajó en rellenar estos huecos bebiendo de diversas fuentes (masónicas; magia del Renacimiento; prácticas ceremoniales; folclóricas; ocultistas como Aleister Crowley, etc.). Se desconoce qué fragmentos provienen de él, y cuáles del grupo en el que fue iniciado (el grupo bien podría haber bebido de las mismas fuentes). ¡Los primeros manuscritos de Gardner son una mezcolanza de material de innumerables fuentes!
A estas alturas es también importante clarificar que, cuando establecemos este momento como punto inicial de la Wicca como la conocemos hoy en día, no nos referimos a cada una de las prácticas o principios que la componen; sino a ese conjunto específico.
La adoración a un dios y a una diosa no tiene nada de moderno, por ejemplo.
Es por lo anterior que el punto de inicio de la Wicca se establece con Gardner.
El grupo en el que Gardner fue iniciado, y el modo en el que organizó su propio grupo, fue de forma iniciatoria. Esto implica que uno sólo podía conocer las prácticas de ese grupo y formar parte de él pasando por el rito de iniciación adecuado por una persona que ya formase parte de ese grupo.
Este es el principal punto de confusión para mucha gente: «Si la Wicca comienza ahí, y sólo alguien que se hubiese unido a ese grupo podía ser considerado miembro… ¿Cómo es posible que se haya extendido a algo que cualquier puede practicar? ¿Cambió algo? ¿Se abrió el grupo y sus prácticas al mundo?».
Mucha gente tiende a creer esto último, bien por los intentos de algunos iniciados de publicar material sobre las prácticas (y digo intentar porque nadie a conseguido publicar el suficiente material escrito para que resulte una auténtica filtrado, y porque el material escrito sólo supone una ínfima parte de las prácticas).
Pero, nuevamente, es más complejo.
Gardner publico varios libros que llamaron la atención de mucha gente. En ellos hablaba, a grandes rasgos (y sin revelar mucho), sobre el Culto de las Brujas (lo que más tarde conoceríamos como Wicca). Eventualmente Gardner inició a varias Sumas Sacerdotisas que, a su vez, crearían sus propios covens e iniciarían a más gente.
Varias de estas sacerdotisas también escribirían libros sobre brujería orientadas al público en general. Pero el punto culminante llegaría con la «exportación» de la Wicca EE.UU. (a través de la iniciación de Raymond Buckland en 1963.
En EE. UU. la demanda era mucho mayor de lo que el grupo de Buckland podía abarcar. Ante la imposibilidad de ser iniciados en un grupo, muchos decidieron crear sus propias formas de brujería moderna.
Tres puntos contribuyeron notablemente a esto.
En primer lugar, el sistema Pagan Way (Sendero Pagano) creado por Ed Fitch y otros, que aglomeraba contenido de origen «pagano», y fue concebido como un preámbulo a la iniciación dentro de un grupo. Sin embargo, como el sistema resultaba suficiente para muchos, terminó cristalizando.
En segundo lugar, la separación de Buckland de su coven y la creación de un sistema completamente diferente y no relacionado con aquello en lo que él había sido iniciado: la Seax Wica o brujería sajona. Esta nueva forma de brujería moderna ofrecía la oportunidad de practicar en solitario sin la necesidad de iniciación alguna, a la vez que ofrecía una base para que varios practicantes creasen su propio grupo. Indirectamente, este punto también daría al movimiento wicca autores tan cruciales como Silver Raven Wolf, o Scott Cunningham.
En tercer lugar, y en vista de lo anterior, la decisión de varios autores iniciados de publicar libros con un sistema diferente pero accesible a practicantes solitarios: entre ellos, Doreen Valiente, Patricia Crowther, o el propio Buckland.
Para muchos, en este punto el Culto de las Brujas iniciatorio de Gardner «evoluciona» en lo que hoy en día conocemos como «Wicca». La gente leería esos libros y crearía grupos, y de esos grupos surgirían tradiciones, y de esas, nuevas tradiciones…
Sin embargo, este es un craso error. El Culto de las Brujas de Gardner (que más tarde se etiquetaría como Gardneriano) seguiría prosperando, en las sombras, hasta el día de hoy, con grupos a alrededor del globo.
La mayoría de los iniciados de estos grupos comparten espacios de forma amigable con el nuevo movimiento Wicca y el movimiento pagano contemporáneo, con cada una de sus corrientes y vertientes.
Sin embargo, uno no puede ser considerado la evolución del otro; esto implicaría restar valor a ambas partes. Incluso lo iniciados que crearon nuevos sistemas abiertos tampoco pudieron generar una «evolución»: el carácter intrínsecamente ortopráxico del Arte Gardneriano hace que resulte imposible.
Sin la iniciación, no es posible la experiencia de los Misterios, y sin ellos tan sólo hay un minúsculo porcentaje de palabras vacías (por no hablar de otros aspectos mágicos).
Pero, entonces ¿cuáles son las particularidades de la Wicca Gardneriana?
¿Qué es la Wicca Gardneriana?
Definir el Arte Gardneriano es una tarea titánica, pero podemos acercarnos ligeramente diciendo que.
La Wicca Gardneriana es un culto mistérico e iniciático, eminentemente ortopráxico, que rinde culto a una Diosa Lunar y un Dios Astado, y que combina un sacerdocio con la práctica de la brujería. Sus miembros son iniciados en covens que pueden trazar su linaje iniciatorio hasta el grupo de Gerald Gardner, y lo son a través de los ritos adecuados por una persona con el grado adecuado para ejecutarlos.
También podríamos añadir que existe un foco central en torno a la fertilidad (de la tierra, la mente y el espíritu), los ciclos universales (manifestados más notoriamente en los ciclos lunares y estacionales).
Interesante ¿cierto? Pero, ¿qué quiere decir todo eso?
Dividamos algunos de los puntos
- Culto: Existe cierto debate sobre si las formas iniciatorias de Wicca pueden o no considerarse «religiones» por su absoluta carencia de dogmas. Si bien esto es discutible, sí podemos afirmar que es un culto (que también es el término que Gardner usaría).
- Mistérico: Es mistérico porque el núcleo de la práctica reside en la experimentación de los Misterios a través de los diversos ritos. Esto no es exclusivo del Arte Gardneriano, existen numerosos Misterios tanto de la vida misma (vida, muerte, renacimiento, parto…), como alineados a otros cultos (como los conocidos misterios de Mitra). Sin embargo, los Misterios específicos de este culto de las brujas son sólo conocidos por aquellos que pasan a través de esos ritos específicos.
- Iniciático: Porque requiere de la iniciación presencial en un grupo para formar parte. Aquí también aplica que la iniciación debe de realizarse siguiendo el rito adecuado, y siempre por una persona con el grado para iniciar. Por ejemplo, si mañana creo una nueva forma de brujería, con nuevos ritos, e inicio a persona en ella…esas personas no podrán decir que las prácticas están conectadas con la tradición Gardneriana.
- Ortopráxico: La Wicca Gardneriana no es una religión revelada, los miembros aprenden por «osmosis» a través de la práctica directa. No hay dogmas comunes, sino prácticas comunes. Un iniciado lo es porque ha sido iniciado a través de ciertos ritos, no porque comparta ciertas creencias (aunque suele ser el caso) ni se atenga a determinado dogma moral.
- Diosa Lunar y Diosa Astado: Si bien la experiencia de lo Divino dentro de la tradición es más compleja, el simbolismo principal en los ritos gira en torno a estas dos deidades cuyos nombres son sólo conocidos por los iniciados.
- Sacerdocio y Brujería: Los iniciados son tanto Sacerdotes como Brujos, y no se da laicado alguno.
- Linaje iniciatorio: Hablaremos sobre esto en un artículo posterior, pero el linaje iniciatorio hace referencia a la capacidad de probar que un iniciado a sido iniciado por alguien que a su vez fue iniciado por otro…etc. hasta llegar a una de las Sumas Sacerdotisas de Gerald Gardner. Esto tiende reflejarse de la siguiente manera: Pepa fue iniciada por Paco, quien fue iniciada por Patricia Crowther, quien fue iniciada por Gerald Gardner. Lo anterior, por supuesto, ha de ser demostrable ante iniciados. Es por ello que existe un sistema de verificación o «vouching» del que también hablaremos más adelante.
Concluyendo
Después de lo anterior, uno puede preguntarse ¿por qué es relevante todo lo anterior? A lo largo de los años ha existido cierto conflicto entre las formas tradicionales de Wicca y el movimiento Wicca posterior. Principalmente bajo la creencia de que los descendientes del coven de Gardner veían con malos ojos a las personas que practicaban por sí mismas y llamaban a su práctica «Wicca».
En mi opinión, el conflicto llego a convertirse en un mito, y este siguió (u en algunos puntos sigue) siendo perpetuado. En reacción a lo anterior, también parece existir cierta tendencia de a intentar meter todo en el mismo saco en pro de enfocarse de las «cosas en común». Sin embargo, no evidenciar las diferencias, y barrerlas bajo la alfombra, tan sólo genera un falso sentimiento de conciliación que no está basado en el conocimiento, ni el respeto, ni la apreciación por lo que nos hace únicos.
Tanto al Wicca Gardneriana y Gerald Gardner, como el movimiento Wicca en general, han sido claves para generar una revolución espiritual en la segunda mitad del siglo XX.
Gerald Gardner fue la punta de lanza, y el padre de la tradición Gardneriana.
En ocasiones también se lo considera padre de la Wicca en conjunto, pero me aventuraría a decir que los verdaderos padres y madres de eso fueron personas como Buckland, Valiente, Cunningham… que dieron un salto y crearon sistemas accesibles a todo el mundo. No hacerlo, es restarles valor a sus acciones.
A día de hoy, la Wicca Gardneriana continúa creciendo, y también ha evolucionado en sus propias prácticas de forma interna, a través de las diferentes líneas iniciatorias… Pero esto es algo de lo que hablaremos en un futuro artículo.