Visualizadlo por un momento. Termináis vuestra jornada de trabajo, os preparáis un té, y abrís el correo personal para ojear los correos electrónicos de ese día. Entre ellos ¡hay un nuevo correo de AdRosam! ¿Será algún comentario interesante sobre el contenido? ¿Alguna pregunta o duda que desencadene una interesante conversación?
El asunto reza: «Iniciación». No te hace falta mazo de tarot alguno para saber qué viene después; ya has estado aquí, probablemente podrías recitar el contenido del correo sin siquiera abrirlo. Sin embargo, decides hacer doble clic sobre éste: «Hola, me gustaría iniciarme en Wicca Gardneriana ¿cómo me inicio?».
Observas la pantalla durante unos segundos más, una vez más, sin saber muy bien qué contestar. Cualquier respuesta que sea útil va a ser demasiado extensa. Cualquier respuesta corta, probablemente no sea suficiente. Finalmente, decides no contestar al correo, que acaba escondiéndose en tu bandeja de entrada por la posteridad.
«¿Por qué es tan difícil comprender que esto no es un club al que uno pueda simplemente apuntarse» — te preguntas, ligeramente molesto. Revisas los artículos anteriores, en los que has intentado plasmar el carácter de la Brujería Gardneriana, y te preguntas si has fallado miserablemente en ello. «Está todo aquí, tiene perfecto sentido», te dices.
Pero tiene perfecto sentido para ti, o para mí, en este caso. Lo cierto es que, décadas de adoctrinamiento sobre el hecho de que este sendero es algo definido, que uno transita de forma individual, pasando por diferentes escalones, y alcanzando diferentes grados, es algo que unos cuantos artículos no van a cambiar.
El hecho de que vivamos en una cultura (y sociedad) de inmediatez, tampoco ayuda. «Sí, sí, vale, apúntame» se ha convertido en un mantra, en otro «He leído todos los términos y condiciones». Yo mismo he perdido la capacidad de leer todo el artículo, arrastrando ávidamente en mi dispositivo hasta el meollo del mensaje. ¿Cómo podemos esperar que sea diferente en contexto el Arte?
De modo que, en lugar de frustrarme sobre el por qué, decidí honrar el objetivo inicial de AdRosam, y tender una mano que cubriese y se extendiese sobre este vacío de información, al mismo tiempo, hilando los temas que ya hemos abarcado con anterioridad, a través de enlaces (os recomiendo que hagáis clic en ellos a medida que vayáis leyendo, o que los leáis al finalizar el artículo).
¡Embarquémonos pues en esta recapitulación!
Entendiendo el carácter del Culto de las Brujas
No hay nada malo en sentir interés por el Culto de las Brujas del Gardner, o incluso estar interesados en iniciación dentro de él. Sin embargo, el primer paso antes de plantearnos la iniciación es comprender qué es realmente la Wicca Gardneriana.
Si entendemos que la Brujería Gardneriana es un culto mistérico e iniciático, eminentemente ortopráxico y experiencial, ya tenemos la mitad del trabajo hecho. Si entendemos lo anterior, entendemos que el acercamiento no es el de una carrera universitaria a la que postulamos, que consta de un currículum que debemos de superar, y un reconocimiento final. Entendemos que se trata de un sendero, una experiencia, en la que nos embarcamos; un viaje que tomará un aspecto completamente diferente dependiendo del Buscador.
Lo crucial en este punto, es que dejemos de pensar en el Culto de las Brujas de Gardner en comparación con el resto de corrientes o senderos espirituales, o como «una opción más» o «una rama más» de un conjunto de tradiciones.
Talad la rama. Talad el árbol. Quemad el bosque entero (en sentido figurado, ¡nada de quemar bosques!).
El Culto de las Brujas de Gardner es un sistema peculiar, y único en sí mismo, con su propia cultura e idiosincrasia.
La única forma exitosa de acercamiento a éste es aquella libre de asunciones, o comparaciones. De la misma forma en que no podemos acercarnos a una cultura, o incluso a una persona, basándonos en nuestra experiencia con otra.
La iniciación tiene lugar en un coven
La unidad elemental dentro del Arte Gardneriano es el coven. En primer lugar, porque la iniciación en el culto sólo puede tener lugar dentro de uno.
En segundo lugar, porque la experiencia y práctica dentro de él es esencial para el desarrollo y crecimiento individual del individuo en este culto mistérico.
No existe tal cosa como la práctica solitaria del Arte Gardneriano; ésta siempre tiene lugar dentro de un grupo (lo cual no quiere decir que sus iniciados no puedan, y deban, practicar brujería por sí mismos).
Tampoco existe la iniciación fuera del contexto de un coven. Los conceptos de tradición, o línea, son agrupaciones conceptuales de estas unidades básicas.
De la misma manera que el concepto de «sistema educativo español» no quiere decir que uno pueda graduarse por el Ministerio de Educación, fuera del contexto de una universidad específica. O que el concepto de la «institución del matrimonio», implique la capacidad de alguien de embarcarse en esta unión de forma unilateral.
Una Sacerdotisa o Suma Sacerdotisa del Culto de las Brujas de Gardner lo es, principalmente, respecto al coven al que pertenece. Y es el progreso, evolución, y las responsabilidades dentro de ese grupo, las que determinan el grado iniciatorio de la persona; y no el hecho de que esa persona haya superado ciertas «lecciones», o haya adquirido ciertos conocimientos (algo que pueda ser común en otras corrientes espirituales, de ahí la «quema del bosque»).
De todo lo anterior se desprende un punto crucial que el Buscador deberá de tener en cuenta en todo momento durante su búsqueda:
Una persona no es iniciada en una tradición que «resulta» tener un coven disponible cerca.
Una persona es iniciada en un coven, que «resulta» forma parte de la tradición Gardneriana.
Detengámonos aquí un poco para «masticar» lo anterior. La «elección» no es sobre la tradición, es sobre el grupo, y las personas que lo conforman.
Y si nos detenemos un instante más, y reflexionamos sobre el hecho de que hablamos de un grupo cerrado de personas, podremos atisbar la complejidad de «querer» iniciación y preguntar sobre «como adquirirla».
¿Cómo solicitamos algo que depende totalmente de terceras personas, y de la probabilidad de que establezcamos una relación con ellas?
Por plantear una analogía algo reduccionista, uno puede querer casarse y comprometerse, aprender de la convivencia en pareja, establecer una familia… Pero entendemos que se trata de un proceso de búsqueda, que no tendrá lugar hasta que hayamos encontrado a esa persona especial; por muchas ganas que tengamos de llegar ahí.
En ese sentido (y sólo en ese), el proceso de búsqueda dentro del Culto de las Brujas de Gardner, no es muy diferente a ello. Todo comienza con la intención, y la oportunidad de conocer a alguien.
Y muchas veces, uno no se percata de que está preparado para ese paso, hasta haber conocido a la persona correcta.
El Culto de las Brujas de Gardner no es una franquicia en cuya sucursal más cercana nos inscribimos.
El sendero hacia la iniciación
Una vez hemos interiorizado lo anterior, y nos llevamos las manos a la cabeza, murmurando: ¡pues claro! ¡que falta de tacto por mi parte asumir que esto es un formulario que tengo que rellenar! Sin embargo ¡creo que me interesa aún más!; el sendero se vuelve mucho más claro y fácil de caminar.
Es broma.
Aquí es donde comienza la parte más compleja, y es lo que solemos denominar «el Sendero del Buscador». Es el proceso que comienza cuando nos damos cuenta de que hay algo en este que nos atrae y, o bien hemos establecido una relación con un grupo específico cuya «ideología» o «visión de las cosas» compartimos, o bien nos embarcamos en la búsqueda de uno.
En la segunda parte del artículo de El Sendero del Buscador hablo sobre este proceso en gran detalle. Sin embargo, el meollo principal de este periodo es:
- Es un proceso, y periodo, en el que conoceremos más sobre ese grupo; y sobre al Arte Gardneriano, a través de ese grupo, y la visión y experiencia que tienen de él.
- Es un proceso, y periodo, en el que conoceremos más sobre nosotros mismos, y cómo encaja esta visión dentro de nuestro propio sendero espiritual, si es que lo hace.
- Como un proceso y un periodo de que es, lleva tiempo, y no guión ni promesa alguna.
En cierto modo, es la misma «apuesta» que hacemos, o el mismo viaje en el que nos embarcamos cuando decidimos invertir tiempo en conocer a esa persona especial que, potencialmente, pueda ser la «adecuada».
A veces resultará no serlo después de un tiempo de conocerla. Otras, seremos nosotros los que no encajaremos con ella. En el peor de los casos, ninguna de estas experiencias es en vano.
El Culto de las Brujas de Gardner, no es para todos
Es probable que hayáis escuchado lo anterior en numerosas ocasiones, incluso que os haya sentado mal (¡me incluyo entre esos!).
Esto no quiere decir que no sea suficientemente bueno para este camino.
Lo que significa es que, en este momento al menos, la Brujería Gardneriana no va a guiarte a tu «mejor yo». Y, en el mejor de los casos, pierdas varios meses, o incluso años, de tu vida en ello.
La iniciación no es panacea ninguna; ni siquiera la iniciación dentro del Arte Gardneriano. No te va a hacer mejor brujo o bruja, ni es garantía alguna de tu competencia como tal; o valor como persona. Es la cristalización de un proceso que se desencadena de forma inexorable dentro del Buscador.
Ahora sí, si después de leer y comprender estas palabras, aún sientes curiosidad, ¡hablemos!
3 comentarios
Hola, buenas noches soy Rodrigo actualmente vivo en chile, estoy plenamente interesado y deseo aprender mucho……siempre he sentido deseo y ganas, de ser guiado en la wicca gardneriana me simpatiza mucho.
Voy en busca de la plena sabiduría, cito esto con el objetivo de ver y comprender con claridad.
Hola me llamo carlos.No se lo que soy realmente.tengo partes de chamán seidr,partes ecléctica incluso bon.me gustaría aprender el arte. No me importa esperar años porque sé que si está de los diosesal final me vas a contestar y si no me contestas será que los dioses quieren que siga otro camino. Pero tengo que llamar a tu puerta.